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Los resultados inéditos que trae este informe, dan cuenta, a través de evidencias tangibles, que el Sector Interreligioso es y ha sido fundamental para la transformación de la sociedad, mediante la puesta en marcha de distintas acciones no solamente de formación espiritual, sino también de mediación de conflictos urbanos, complementariedad en la educación integral de las personas, consolidación del tejido social, fortalecimiento de la salud mental, alcance del bienestar social, de la paz y de objetivos comunes como son los ODS, entre muchas otras posibilidades; generando un impacto positivo de índole social, ambiental, cultural, económico y humanitario. Se resalta que este sector realiza un trabajo en muchas oportunidades de manera silenciosa, pero efectivo y fructífero, contribuyendo, entre otras cosas, al ahorro del gasto público. Es importante tener presente este concepto, pues permite inferir que, de no existir este sector, los gobiernos nacional, departamental, distrital y municipal, tendrían que realizar inversiones superiores a las que ejecutan al presente, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes y de alcanzar los ODS. No obstante, el Informe enseña cuáles son aquellos cuellos de botella que no permiten el mayor aprovechamiento del aporte global del Sector Religioso y que podrían subsanarse realizando sinergia con otros actores e instituciones en una relación win-win o también llamada negociación colaborativa. En otras palabras, el Sector Religioso tiene un gran potencial para aportar al logro de objetivos sociales comunes, pero se encuentra con algunas imposibilidades y carencias identificadas en este informe, las cuales pueden ser suplidas por otros actores como son los sectores público, académico y privado y lo recíproco, pasa entre estos sectores y el Religioso. Por poner un ejemplo, el Sector Religioso goza de un gran número de voluntarios para atender a la población en una situación de desastre natural, pero quizá desconocen cómo intervenir en una situación de crisis; caso contrario, el Sector Público tiene el conocimiento, las herramientas, el presupuesto, pero puede tener un personal insuficiente para atender dicha situación; entonces se pueden unir ambos sectores para observar fortalezas y debilidades y así contrarrestar estas carencias. A lo anterior le llamamos Diálogo Social Interreligioso, en el cual las Organizaciones Basadas en la Fe (OBF) pasan de realizar encuentros exclusivamente entre ellas y dialogan con muchos otros sectores. Destacamos entonces que el presente Informe de caracterización se convierte en un instrumento sobresaliente y de gran utilidad que ayudará a dar pasos importantes en la búsqueda de aunar esfuerzos en pro del alcance de los ODS y de muchos otros objetivos globales de la sociedad.